El primero de ellos, el día 11, tuvo como protagonista al barcelonés Macaco, una personalidad de relevancia tanto en el ambiente musical como en el compromiso social.



Los músicos que le acompañaban, a los que presentó uno a uno, estuvieron a la altura y tuvieron oportunidad de mostrar sus habilidades haciéndonos disfrutar con diversos ritmos y estilos y una serie de variaciones sobre las canciones, lo que Macaco llama sus improvisaciones.
Pero no se conformó con regalarnos una actuación intensa, también tiró de esa preocupación por mejorar el mundo que le caracteriza tocando temas tan polémicos como el lamentable estado de la Sanidad Pública y el deterioro de la ría provocado por la productora de celulosa Ence, larga polémica siempre a la orden del día entre los habitantes de la zona.
En resumidas cuentas, una gran experiencia en todos los sentidos que seguramente compensó el sueño de los que tuvimos que madrugar el día siguiente.
Y, precisamente la noche de ese siguiente día, otra leyenda, la paisana Luz Casal, en el único concierto que ofrecerá en Galicia este verano.
El mal tiempo que se veía venir, y que finalmente mantuvo su presencia durante la mayor parte de la actuación, no intimidó a los presentes que una vez más abarrotaban la Plaza de España, aguantando como jabatos, protegidos de la incesante lluvia bajo sus paraguas, para deleitarse con la voz y las canciones de la artista.


A pesar de todo valió la pena permanecer al pie del cañón para disfrutar del repaso que Luz, acompañada como siempre por increíbles músicos, hizo por su extenso y variado repertorio, comenzando con temas de su último álbum y yendo hacia atrás en el tiempo mostrando esas dos vertientes que la caracterizan y la hacen tan grande, la más tranquila y la más rockera.
Por nuestra parte, con mucha paciencia conseguimos abrirnos paso entre el bosque de paraguas para conseguir alguna foto de la actuación que nos sirviera como recuerdo de una noche tan especial.
Hubo más conciertos en estos días a los que no pudimos asistir por falta de tiempo. Lo más moderno y lo más clásico también ha tenido cabida en estas fiestas de la mano de, por ejemplo Abraham Mateo, que presentó su segundo álbum ante un ejército de enfervorecidas seguidoras y, en el lado opuesto, Rafael Basurto, otra leyenda viva de la música, última voz de Los Panchos y uno de los grandes del bolero.
Basurto desgranó sus temas más populares en una Plaza de la Ferrería llena de incondicionales de todas las edades que coreaban las letras y disfrutaban de la presencia de este gran cantante.
Pero no todo fueron conciertos. Cualquier fiesta popular no sería lo mismo sin las atracciones de feria, barracones, luces, olor a fritanga y gente paseando entre ese laberinto de ruido y color, y en la próxima entrada os contaremos esa parte de la fiesta.
Diario de Pontevedra 14-8-2015
ÁLBUMES
Macaco
Luz Casal