Estadio: Pabellón Fontecarmoa. Vilagarcía de Arousa.
Mal partido el jugado el sábado por nuestros chicos contra un equipo que no tuvo que esforzarse demasiado para llevarse la victoria.
A lo largo del encuentro pudimos comprobar la falta de acierto cara a canasta que el Xunqueira ya había superado en la anterior temporada, además de la poca intensidad y el desánimo frente al marcador en contra, la falta de concentración en los pases y en la colocación sobre la pista.
Personalmente me resultó incomprensible la decisión de mantener un quinteto en pista durante más de 10 minutos que no era capaz de hacer frente de ninguna manera al rival.
Todo ello tuvo como resultado un primer parcial con un marcador de 22-0.
El segundo cuarto, donde sí hubo algún cambio, también fue pésimo y acabó con un 46 – 2.
El tercer cuarto, para sorpresa de los allí presentes, comenzó con el mismo quinteto que inició el partido, lo que acabó por desquiciar los nervios de los aficionados.
Un partido para olvidar que los contrarios se tomaron casi como un entrenamiento aprovechando para practicar los triples y que concluyó con el ya mencionado 86 – 10. Peor resultado que el de la temporada pasada.
Puede que la crónica de este partido suene más a crítica que a crónica, pero he aprovechado a expresar mi opinión personal (que coincide con la del resto de asistentes) ante una situación que me desconcertó después de ver en la pasada temporada cómo el equipo mejoraba a ojos vista.
Entiendo que, en realidad, la formación de este año es básicamente nueva y los chavales necesitan la evolución por la que ya pasó el Xunqueira en la temporada anterior, pero en este partido me faltó ver la unión y la voluntad dentro del descontrol tan características en los primeros partidos del Xunqueira del 2011-2012.
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