Estadio: O Pombal. Cambados.
Partido interesante en el que hemos vuelto a disfrutar del equipo (eso que venimos reclamando desde el principio de temporada).
Se vieron ganas, buena colocación, entusiasmo sobre la pista, acierto cara a canasta y unión entre el entrenador y los jugadores.
Inicialmente el interés radicó en la poca diferencia que hubo en el marcador durante los dos primeros cuartos, 9 - 11 y 24 -28, lo que hacía prever un encuentro disputado.
Por desgracia en el tercer tiempo empezaron los nervios en los locales, que no se veían capaces de alcanzar al Estudiantes, lo que se tradujo en golpes, empujones y quejas reiteradas. Pero el intento de involucrar al árbitro no surtió efecto porque supo mantenerse, al menos en parte, al margen de las artimañas de los de Cambados, que vieron como la direrencia de puntos se incrementaba hasta concluir el periodo con un 32 – 40.
Durante el cuarto tiempo la situación no mejoró. Nuestros chicos comenzaron a sufrir las consecuencias del descontrol, con dos canastas que no subieron al marcador y tres triples que se consideraron como tantos de dos puntos.
También fuera de la cancha los ánimos se calentaban a la vista del sucio juego del Xuben. El comportamiento de uno de sus componentes, haciendo el gesto de dar una patada en la cabeza a un jugador del Estudiantes que cayó al suelo tras un empujón, hizo enmudecer a los asistentes. La exclamación "esto no es fútbol, es baloncesto", dirigida por el padre de uno de los jugadores del Estudiantes al "improvisado futbolista", provocó las iras del entrenador de los cambadeses, que demostró muy poca educación, lo que llevó a un intercambio verbal nada ejemplar para los jóvenes deportistas.
Poco después, todavía con el ambiente caldeado, el árbitro castigó con una técnica la prepotencia de otro de los jugadores locales que hizo caso omiso a sus observaciones en un tiro libre.
Pero de poco valía ya alterarse, cuando no quedaba tiempo para remontar. Y el encuentro concluyó con 47 -54 a nuestro favor.
No queremos terminar sin dar nuestra opinión personal. Y es que consideramos una lástima que un equipo deportivo de chavales esté dirigido por personas que no enseñan nada bueno y que no dan tampoco un ejemplo positivo de comportamiento, actitud que se refleja en la pista y que se traduce en resultados adversos si el árbitro no se deja influenciar y pita de manera imparcial.
Diario de Pontevedra 19-02-2013
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